viernes, 3 de julio de 2009

La Estafa del COIIM (XVII)

"4. Dimita, Junta de Gobierno del COIIM, porque si para Ustedes visar y re-visar los proyectos 200417373 y 200417617 y es correcto que un Taller de Chapa y Pintura tenga un tipo de Riesgo Intrínseco de carácter BAJO 1, díganme dónde están las sustancias y materiales que se utilizan normalmente en un proceso de reparación. ¿Acaso en la plaza de garage de sus Señorías o en sus Ilustres traseros? Es decir, que para el COIIM, en un proyecto de medidas contra incendio para un Taller de Chapa y Pintura, los disolventes, pinturas y lacas no son inflamables, y el gas acetileno con el oxígeno es un perfume de lo más llevadero."

Extracto del Libro: 1.000 motivos por los que debe dimitir la Junta de DesGobierno del COIIM, por David Orejas Demono."

Nota añadida a puñetazos por David:

-¿Notan Ustedes en sus traseros, Junta de Gobierno del COIIM, las suaves embestidas de sus Ingenieros Colegiados? ¡Kon Kondón, Señor DeKano, Kon Kondón!

-David, ¡cada vez eres más bestia! ¿Estás pirado?



Ya eran cuatro los que investigaban directamente la desaparición de Antonio. Willy y Javier se habían otorgado la investigación de campo. David y Sonia habían decidido colocar todo por fecha cronológica, todos sus apartados organizados según la conveniencia de cada caso.

En ese momento estaban recopilando todos los informes de las múltiples muertes y asesinatos. Estaban ahora concentrados en el accidente en el que murió la ex mujer de Antonio. Willy había ampliado una sección del vehículo siniestrado. En la parte trasera se veían unas extrañas marcas. La investigación pericial de la compañía de seguros incluía numerosas fotos del vehículo.

Por lo visto, circulaba a la velocidad correcta e inesperadamente, se empotró contra uno de los muros que servían como sujecciones de uno de los puentes de la autopista de Burgos. El golpe fue tan brutal que el vehículo quedó completamente irreconocible. Restos del motor se encontraban extrañamente encajados en los asientos traseros.

El vehículo había pasado de una velocidad de 120 kilómetros por hora a detenerse en una milésima de segundo contra un obstáculo fijo y de una densidad descomunal. La muerte de la ex mujer de Antonio y su acompañante, un abogado amigo de ella, había sido inapelable. La brutal inercia del brusco descenso de velocidad cuando impactó hizo que la rueda delantera izquierda, con su mangueta y su amortiguador, fueran a parar a más de cien metros de distancia del lugar del impacto.

Willy estaba fijándose en las fotos de la parte trasera. Las amplió para ver con definición una serie de marcas. Posiblemente de aparcamiento. Pequeños golpes que no parecían nada. Excepto un rastro de pintura que, curiosamente, coincidía con el color de la pintura del Mercedes que siguió a Sonia. Extraño, muy extraño era todo.

Comprobó más fotos. El perito de la compañía de seguros había hecho fotos del maletero, sin esa alfombra protectora que cubría la rueda de repuesto. Era normal que producto de la inercia y del brutal choque, parte del piso del maletero estuviera retorcido. Pero lo que no le pareció lógico a Willy fue el fuerte golpe que observó en el faldón trasero.

Parecía como si un vehículo color gris oscuro hubiera golpeado el coche de Belén por detrás. ¿Perdió el control del vehículo por ello? Era una posibilidad. Los restos del vehículo se encontraban depositados en un desguace. Cogió las fotos y con Javier, se dirigieron allí. Se llevaron también el maletín metálico. Había que seguir tomando pruebas.

Según el parte de las autoridades, Belén perdió el control del vehículo. No había ni un solo rastro de frenada alguna en las fotos que se tomaron. Javier y Willy discutieron al respecto mientras se dirigían al desguace. Se podría perder el control del vehículo, pero que no hubiera ningún signo de frenada en la carretera era algo en exceso extraño.

Javier dijo que era extraño que se perdiera de semejante manera el control de un vehículo. ¿Se habría dormido al volante? Podría ser, pero había más posibilidades.

-Sí, es extraño. Respondió Willy.

-Si el vehículo recibió un fuerte impacto en la parte trasera cuando circulaba a 120 kilómetros por hora, no te daría tiempo a pisar siquiera el freno. Te desplazaría del asiento y perderías la noción de dónde estaría el freno de pie. Si a 120 kilómetros por hora te impactan por detrás, no te haces con el control del vehículo ni queriendo.

Llegaron al desguace. Hablaron con el encargado del depósito. Ambos estaban ahora mirando la parte trasera del maletero. Inspeccionaron el paragolpes trasero. Tomaron muestra de la pintura. Era normal que pareciera un simple arañazo lo que estaban viendo. Los paragolpes traseros eran de materiales plásticos que absorvían los golpes con delicadeza y ternura, casi no se notaría. Pero el maletero y el faldón trasero eran otra cosa.

-Aquí ha habido un impacto fuerte. Y que parece que no fue reparado si hubiera sido de un siniestro anterior. Por lo visto, según la compañía de seguros, este es el primer parte que se dio sobre este vehículo y su número de bastidor.

-¿Un golpe que no se vio por parte de la dueña? No sé. Es posible que le cazaran. Contestó Javier.

-Debemos analizar el tipo de pintura. Color gris oscuro pero no tanto como el de la carrocería de un Mercedes. Estos coches tienen un color diferente de los paragolpes al del chasis. Normalmente el de la carrocería es un color más oscuro.

-Sí, habrá que comprobar los análisis del laboratorio. Esto se va complicando. Es posible que estemos hablando de otro asesinato a añadir y que posiblemente esté relacionado con el caso. Dijo Javier, pensando en la extraña forma en que había quedado aprisionada la rueda de repuesto. Se lo hizo notar a Willy.

-Es curioso. Toda la zona trasera está arqueada hacia abajo. Si hubiera sido un golpe trasero por alcance, el vehículo que le dio hubiera frenado previamente algo y hubiera encajado su parte delantera en la parte inferior del faldón trasero. En cambio, parece como si no hubieran frenado en este golpe. Al bajar el morro del vehículo que le dió durante la frenada, se produciría el golpe en la parte inferior del faldón trasero. Y desplazaría los largueros hacia arriba. En cambio, toda la zona trasera está doblada hacia abajo. No hubo frenada previa en el golpe por alcance.

Hicieron más fotos. Volvieron. Posteriormente, el análisis de la pintura determinó que era la utilizada originalmente en las fábricas de Mercedes. El caso seguía complicándose. ¿Habría sido Antonio el que provocó el faltal accidente? A ciencia cierta, no lo sabrían, al menos de momento. Pero una cosa iba en contra de Antonio. Trabajó en un concesionario de la misma marca. Las piezas del rompecabezas iban encajando una a una.

¿Cómo localizarle entre tal enjambre de seres? Era terriblemente fácil perderse entre la humanidad. No podían descartar nada. La clave seguía estando en posesión del desaparecido.

"En parte, la presente video-novela (4ª parte) está basada en hechos reales. Sus documentos gráficos así lo demuestran, no habiéndose modificado alguno. Los cargos que aquí se nombran también son ciertos, no así los nombres de las personas, que han sido cambiados para preservar su dignidad y honor."

Definición de Prevaricación según la RAE: Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario.

Definición de Prevaricación según Antonio: ¡Ahí va! ¡Serán delincuentes!

Definición de Estafa según Antonio: ¡La Madre que me parió!

No hay comentarios:

Publicar un comentario