viernes, 3 de julio de 2009

La Corrupción del COIIM (III)

"20. Dimita, Junta de Gobierno corrupta, prevaricadora y estafadora del COIIM, porque si para Ustedes, la solución a unos proyectos ilegales que han sido visados ilegalmente por su Departamento de Visados es engañar al ciudadano, asegurándole que los proyectos 200417373 y 200417617 para un Taller de Chapa y Pintura es posible que no precisen de ninguna corrección, a pesar de que se hayan hecho con mala fe para un local de entretenimiento, y que prosiga realizando disposiciones económicas en una instalación ilegal a la cual no darían los pertinentes permisos y licencias, esa solución es prevaricación y estafa para la Sociedad y para los emprendedores de la Comunidad de Madrid."

Extracto del Libro: 1.000 motivos por los que debe dimitir la Junta de DesGobierno del COIIM, por David Orejas Demono."

Nota añadida por David:

-¿Notan Ustedes, Junta de Gobierno corrupta del COIIM, el cálido y relajante aroma del lubricante electrofilm en las cálidas embestidas de sus Ingenieros Colegiados? ¡Kon Kondón, Señor DeKano, Kon Kondón!

-David, definitivamente, estás tarado.



La corrupción del Ilustre Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid es una estafa para la Sociedad, cuando engañaron a un ciudadano mediante carta, asegurándole que la solución a unos proyectos ilegales que habían sido legalizados mediante los visados ilegales de su Departamento de Visados era que el emprendedor pagara a otro Ingeniero del Turno de Oficio para que hiciera las precisiones a los proyectos, si es que estas fueran precisas, que lo mismo no lo eran. Y que lo que dijera un Informe de un Organismo de Control Autorizado sobre el proyecto eléctrico 200417373 era meramente informativo mientras no se terminara la obra.

David estaba leyendo una y otra vez la carta pensando:

-¡Dios, qué vacilada de contestación! ¡Qué manera de engañar a los emprendedores!

David pensaba que esta primera respuesta que el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid otorgó a Antonio era un insulto a la Sociedad. Un insulto tan grave que solo era comparable a la atención que el COIIM otorgó a Antonio declarándole "Persona Non Grata".

Sonia lo tenía ya claro. Los proyectos 200417373 y 200417617 eran una sofisticada estafa que el ciudadano de a pie nunca podría detectar. Bueno, como le decía David:

-Casi...

Según el Diario del desaparecido Antonio, cuando conoció al Ingeniero del Organismo de Control Autorizado que realizó el Informe sobre el proyecto de instalación eléctrica con número de visado 200417373, después de explicarle los numerosos defectos encontrados en el proyecto que incidieron directa, e indirectamente, en la ejecución de la obra, recibió una primera contestación que le extrañó enormemente. Iván, el Ingeniero del Organismo de Control Autorizado le dijo:

-Últimamente, hemos detectado que hay muchos Ingenieros que hacen un COPY/PASTE de otros proyectos que circulan por la red, lo adaptan, y después sale lo que sale.

Antonio se quedó sumamente extrañado. El mero hecho de que los Ingenieros Industriales hicieran eso, podría llamársele como mala praxis, o negligencia, o incluso equivocación del Ingeniero Proyectista. David pensaba que hacer una adaptación mediante un COPY/PASTE podría ser también considerado como mala fe.

David había comprobado que por Internet circulaban numerosos proyectos industriales. Se preguntó si acaso habría alguna especie de trapicheo en este sentido. Estaba clara la corrupción que existía en el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid. Allí todo el mundo se tapaba sus mierdas y sus miserias.

Sonia iba un poco más lejos.

-¿Es posible que los Ingenieros Visadores se dediquen a fotocopiar los proyectos industriales de los Ingenieros Colegiados y después los revendieran en Internet? ¿A quién se los venderían? ¿A otros Ingenieros Proyectistas? ¿A estudiantes de Ingeniería Industrial que estaban inmersos en el último curso haciendo sus Proyectos Fin de Carrera o PFC?

David era más contundente:

-Aquí, en este país que es España, el que no corre, vuela.


Iván, el Ingeniero del Organismo de Control Autorizado, realizó un Informe sobre el proyecto 200417373 y también sobre la instalación realizada hasta ese momento según el proyecto. Pero cuando se lo entregó a Antonio, todo según contaba éste en su Diario, la conclusión fue muchísimo más extraña.

La mala praxis estaba asegurada por la Compañía Aseguradora y la Póliza de Responsabilidad Civil. Las equivocaciones, negligencias o mala praxis que cometiera un Ingeniero Industrial Colegiado quedarían cubiertas. ¿Y por qué no dio parte? ¿Y si lo dieron?

David lo tenía claro. La contestación de Iván a Antonio era muchísimo más extraña cuando le entregó el Informe:

-Este proyecto 200417373 es un problema que te tiene que resolver el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, al cual deberán sancionar de alguna manera, al igual que al Ingeniero Proyectista.

La contestación de Antonio fue lógica.

-Hablé con el Responsable del Departamento de Visados del COIIM, Ángel Demon Rodríguez, del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, y me solicitó que pidiera Amparo por escrito porque el proyecto estaba mal y había que hacerlo nuevo. Ya les escribí la carta de Amparo.

La respuesta de Iván fue también concluyente:

-Entonces no te preocupes y suerte. Avísame cuando esté finalizada la instalación, si quieres.

Antonio se despidió de Iván dándole las gracias.

Y la respuesta del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid a la solicitud de Amparo que el mismo Ángel Demon Rodríguez, Responsable del Departamento de Visados del COIIM, pidió a Antonio que escribiera, se tradujo en lo siguiente:

-Muy Señor Mío, como solución a su problema le invitamos a que contrate a otro Ingeniero Industrial del Turno de Oficio que disponemos para que le haga las precisiones del proyecto, si estas fueran precisas. Y que lo que diga el Informe de un Organismo de Control Autorizado es meramente informativo mientras no se termine la obra.

Y Antonio siguió haciendo la obra, porque así lo decía el Ilustre Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, hasta que le estalló en la cara. Así era como el COIIM jugaba con la vida y la dignidad de los emprendedores de la Comunidad de Madrid.


David pensaba que esta respuesta que dio el COIIM era producto de una mente enferma, y algo mucho más grave. ¿A quién coño se le ocurriría decirle a un ciudadano que prosiga haciendo una obra ilegal y peligrosa? Era correcto decir que alguien habría ordenado sentenciar semejante hijaputada. Y parecía que la conclusión era:

-La corrupta Junta de Gobierno del COIIM, el Ilustre Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, decidió en acta prevaricar y estafar a un ciudadano aunque explotara la instalación en un local con riesgo de incendio y explosión.

Y estalló. Cientos de litros de disolventes, pinturas, aceites, gases a presión, ¡y un camión cisterna para el repostaje del depósito de gasoil de la cabina de pintura! provocaron tal explosión que pudo escucharse en Tombuctu.

Esta era la habilitación y la capacitación que tenía el Ilustre Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid: prevaricar y estafar a la sociedad emprendedora de la Comunidad de Madrid. Sin ningún escrúpulo. Aunque fuera peligrosa. Aunque muriera gente.

David alucinaba. Sonia le decía:

-Con razón tienes los sueños y pesadillas que tienes por culpa de este caso.

Para David era normal que soñara, y era producto de su indignación: ¡Serán Hijos de Puta! ¡Son la Puta Mafia!


"En parte, la presente video-novela (5ª parte) está basada en hechos reales. Sus documentos gráficos así lo demuestran, no habiéndose modificado alguno. Los cargos que aquí se nombran también son ciertos, no así los nombres de las personas, que han sido cambiados para preservar su dignidad y honor."

Definición de Prevaricación según la RAE: Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario.

Definición de Prevaricación según Antonio: ¡Ahí va! ¡Serán delincuentes!

Definición de Estafa según Antonio: ¡La Madre que me parió!

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