Y la Ley dice que Ustedes, que tienen esa última finalidad, como conocedores de la profesión de Ingeniero Industrial, debieron tener la obligación de avisar a ese ciudadano que estaba siendo estafado y que a Ustedes les metió ese Ingeniero Industrial Colegiado un proyecto estafa.
Ustedes vulneraron la Ley con la contundencia de la Mafia. Ocultaron a ese ciudadano que estaba siendo estafado. Vulneraron la Ley al no presentar denuncia contra ese Ingeniero Industrial. Vulneraron la Ley prevaricando contra la Sociedad al asegurar a un ciudadano que un Taller de Chapa y Pintura no es un local con riesgo de incendio y explosión, engañándole para que prosiguiera haciendo disposiciones económicas en una instalación ilegal, según un proyecto ilegal visado ilegalmente por su Departamento de Visados.
Lo mínimo que podemos esperar la Sociedad es lo siguiente: Pidan Disculpas Públicas, bájense de esa montaña rodeada nubes que es el Olimpo de los Dioses, y devuelvan la dignidad que le han robado a los ciudadanos."
Extracto del Libro: 1.000 motivos por los que debe dimitir la Junta de DesGobierno del COIIM, por David Orejas Demono."
Nota añadida por ¡Sonia!:
-¡Kon Kondón, Señor DeKanito, Kon Kondón!
-¡Sonia! ¡Eres más bruta que un arao!
-¡Coño, ¿qué es un arao? ¡Mira, David, mira cómo tratan a las personas en el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid! Poco más y le sacan como en las películas del Oeste por las puertas abatibles del Saloon: ¡Váyase de aquí, molesta mosca cojonera! ¡Exactamente, es Usted una "persona non grata"!
Estimados miembros de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, de la Comisión de Recursos, de la Comisión Deontológica, así como al Responsable del Departamento de Visados y al Director del COIIM. Prosigo con los motivos por los que el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid debe cerrar, ya que han demostrado a la Sociedad que no valen para nada. Prosigo con los motivos por los que no contestaron a los burofax que el desaparecido Antonio les envió. Prosigo con los motivos por los que le expulsaron de su Puticlub social de la calle Hernán Cortés. Prosigo con los motivos por los que le denegaron la hoja de reclamación que les solicitó Antonio, entregándole una vulgar hoja en blanco asegurándole que el COIIM no tiene hojas de reclamaciones.
¿No se les cae la cara de vergüenza denegando las hojas de reclamación a los ciudadanos? Según la conversación grabada por el desaparecido Antonio, fueron capaces de mentir en un primer término a la ¡misma Policía Municipal!
Si se pasan por el forro de los huevos los burofax que les mandó, y le entregan a Antonio una hoja en blanco como hoja de reclamación, ¿qué haría el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid con esa hoja en blanco? ¡Exactamente lo mismo que hicieron con los burofax! ¡Limpiarse el culo!
El caso está claro. La contestación que otorgaron al desaparecido Antonio es lo suficientemente elocuente: tratan a la Sociedad como mierdas. Son una Corporación de Derecho de Pernada, con Ánimo de Lucro y la suficiente Personalidad Jurídica Propia para cometer prevaricación y delitos muchísimos más graves.
Un Taller de Chapa y Pintura es un local con riesgo de incendio y explosión. ¿O son tan tontos que no lo saben? ¿Y le escribieron ésto al desaparecido Antonio?
Una carta tan retorcida, tan propia de una mente enfermiza y delincuente, merece ser enmarcada en todos los Despachos de los Decanos de los Colegios Oficiales de Ingeniería Industrial de España y también en el del Consejo General de Colegios Oficiales. En esta primera hoja viene a decir que, aunque su Ingeniero Industrial Colegiado hiciera un proyecto con numerosas referencias al Antiguo Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión, éstas venían a ser lo mismo que el Vigente RBT del Real Decreto 842/2002 y que al COIIM le da lo mismo.
Esta hoja venía a decir que si el Antiguo Reglamento decía que los Talleres de Chapa y Pintura son locales con riesgo de incendio y explosión, podría hacerse su instalación eléctrica según la Antigua Normativa, y no con la Vigente. Más o menos, pensaba Sonia, era como decir que se podría hacer también su instalación como en la caverna de los Picapiedra, que con una coletilla en el pliego de condiciones equivalía a decir que ¿para qué valían los planos, el esquema unifilar, o la Memoria y Cálculos?
Para la iluminación, pongan una serie de antorchas, especifíquelo en los planos, que después lo que vale es la coletilla del pliego de condiciones.
-¡Qué enorme vacilada!, le decía Sonia a David. -Me tiene obsesionada la carta y el video en el que expulsaron a Antonio.
La segunda hoja de esa primera carta ofrecía una solución que podría partir de risa al más pintado.
Era como decir por parte del COIIM: a Usted, ciudadano emprendedor, le han hecho una instalación para el Taller de los Picapiedra. Jódase que como nosotros semos los Makinavajas más inteligentes de este lado del planeta, y vamos a comprobar lo tonto que es Usted. Si acepta nuestra solución, va a tener que pagar todo de nuevo. Eso sí, le pegaremos el cambiazo al proyecto.
Esta carta había sido la respuesta del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid a la petición de Amparo que el propio Ángel Demon Rodríguez, Responsable del Departamento de Visados del COIIM, pidió que solicitara a Antonio porque el proyecto había que hacerlo nuevo. Lo importante no era que el proyecto hubiera que hacerse nuevo. Lo real era una simple palabra: ¡AMPARO!
¿Por qué le pidió que solicitara Amparo? Era obvio. Al COIIM se la metieron hasta los pelos. Un proyecto industrial para un Taller de Chapa y Pintura hecho como un local de entretenimiento y no como un local con riesgo de incendio y explosión ¡olía muy mal! Olía a que un emprendedor tendría que hacer disposiciones económicas en una instalación ilegal. ¡Olía a estafa! ¡Y había sido visado por el COIIM! Y esa fue la primera respuesta a la petición de Amparo que Ángel Demon pidió a Antonio que solicitara.
Antonio envió una carta de queja por el Amparo que ofrecía esa carta. Si ya de por sí el COIIM le dio una hoja en blanco en vez de una hoja de reclamación legal que a tal efecto tienen obligación de entregar, ¿qué respondería el COIIM a esa carta de queja? El COIIM decidió, en esa primera carta, prevaricar, ocultar una estafa, omitir su deber de presentar denuncia a aquellos que, por su cargo, profesión u oficio, conocían los hechos. En definitiva, no asumir su responsabilidad en el proceso de visado. Y el COIIM no tuvo más remedio que contestar a esa carta de queja por el Amparo que le dieron a Antonio:
El resto fue engañar, engañar y engañar utilizando su posición de poder, privilegio, prestigio y conocimiento. La consecuencia fue devastadora. Un gravísimo accidente cuando se finalizó la instalación. Durante la prueba de la maquinaria, algo raro pasaba pues la instalación eléctrica iba corta. Mejor dicho, cortísima. Demasiado corta para una instalación para un Taller de Chapa y Pintura.
En la prueba de la maquinaria, se tuvo que probar en demasía los motores de impulsión y extracción de aire de la cabina de pintura. No funcionaban correctamente. Parecía en un principio que podría ser la posición de ambos. Un ligero alabeo posiblemente corregiría el problema. Se siguieron probando pero...
El cable de derivación del cuadro de la cabina de pintura empezó a calentarse. Un cable que estaba canalizado en una tubería de PVC con un grado de protección de IP 30. La fuerte explosión por el cortocircuito del cable de derivación rompió la tubería de PVC. Multitud de chispas saltaron, y una de ellas, bastante gorda, cayó donde nadie esperaba. Justo en un bote de disolvente.
Debido a la próxima apertura, todos los materiales, disolventes, pinturas, catalizadores y lacas, estaban al lado. El bote de disolvente contenía más de un litro de esta sustancia que para el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid no merecería la pena considerar en los cálculos de carga térmica que hizo el Ingeniero Proyectista, al igual que el del resto de cientos de litros y kilos de materiales, que tampoco fueron considerados. ¡Y el COIIM sentenció que el proyecto 200417617 de medidas contra incendio estaba bien, pues no había sido tampoco revocado!
El bote estaba abierto y contenía también unas brochas. La chispa incandescente cayó justo en una de ellas, estallando en miríadas de nuevas partículas luminosas. La deflagración comenzó. El fuego se extendió en milésimas de segundos. Cuando las llamas entraron en contacto con los cientos de litros y kilos de esos materiales, el resultado de ese comienzo fue fatal. En el taller había también tres botellas a presión, utilizadas habitualmente por los Talleres de Chapa y Pintura. La más cercana era la de gas acetileno, un gas que para el COIIM parecía que sería un suave perfume veraniego. Al lado de la botella de gas acetileno, y en el mismo soporte con ruedas, estaba la botella de oxígeno.
Para el COIIM, en un Taller de Chapa y Pintura no se formaban, bajo ningún concepto, atmósferas explosivas. Al lado de ambas botellas, estaba la máquina de soldadura de hilo continuo con otra botella a presión. Era la tercera. El gas era protar, utilizado para las soldaduras que los chapistas efectuaban en sus reparaciones.
Debido a la cantidad de pruebas que hubo que hacer por los motores de la cabina de pintura, Antonio contrató una empresa suministradora de gasoil para rellenar el depósito de la cabina de pintura. Un camión cisterna estaba dentro. Antonio se acercó a un restaurante para que le cambiaran un billete y poder pagar al suministrador. Cuando se dirigía a su Taller, escuchó varias voces gritar al unísono:
-¡Fuegooooo!
La explosión ocurrió con tal virulencia que desapareció la estructura de la nave. ¡Voló por los aires! ¡No quedó piedra sobre piedra! El fuego se extendió a otras naves industriales. Las consecuencias fueron funestas: nueve muertos.
Los bomberos, cuando aparecieron, se enfrentaron a un total de cinco naves ardiendo. Los nueve muertos se produjeron en la nave industrial de Antonio. Sus cuerpos, completamente calcinados, fueron irreconocibles. ¡Solo quedaron las cenizas! Todo, absolutamente todo, desapareció. Incluyendo los proyectos. Se desalojaron todas las naves colindantes. La actuación de los bomberos fue impecable. El atasco que se produjo en la zona fue caótico. La Nacional II fue un hervidero de curiosos e impacientes conductores que observaban, incrédulos, una enorme columna de humo negro.
-¿Has visto cómo le gusta al COIIM utilizar la palabra precisión en las cartas que le enviaron a Antonio?, pues ya sabes lo que significa la precisión del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid. Le dijo David a Sonia.
-Empiezo a entenderlo. No les salió mejor porque Dios no lo quiso.
-¡Y a Antonio lo metieron en prisión!
-¡Empiezo a creer que Dios lo quiso así!
¿Qué coño había pasado con Antonio? Sonia observaba a Willy tremendamente extraño. Demasiado concentrado con Javier. Nos están ocultando muchas cosas pero no sé qué será.
"En parte, la presente video-novela (5ª parte) está basada en hechos reales. Sus documentos gráficos así lo demuestran, no habiéndose modificado alguno. Los cargos que aquí se nombran también son ciertos, no así los nombres de las personas, que han sido cambiados para preservar su dignidad y honor."
Definición de Prevaricación según la RAE: Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario.
Definición de Prevaricación según Antonio: ¡Ahí va! ¡Serán delincuentes!
Definición de Estafa según Antonio: ¡La Madre que me parió!
Nota del autor: Las dos cartas son real. Se ha modificado el nombre del proyectista, del Responsable del Departamento de Visados y del Secretario. También se ha ocultado el nombre del Organismo de Control Autorizado, al cual se le ha puesto las siglas O.C.A. El sello del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid solo se ha desplazado para que entrara correctamente. El resto, y aunque parezca mentira lo que la picha estira, es la respuesta real, sin modificación alguna, a un proyecto ilegal, legalizado mediante el visado ilegal del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, el COIIM.
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