David había realizado un resumen de los errores de los proyectos 200417373 y 200417617. Se lo estaba explicando a Sonia.
Basándose en ambos proyectos y en los errores que Antonio se había encontrado durante el proceso de instalación, David había concluído que los proyectos estaban realizados con mala fe, intencionadamente para que no le dieran permisos y licencias.
La clasificación de los errores, si tuviera que ser analizada por metros de cable equivocados, daría tal cantidad que David se negaba a creer que estos proyectos fueran realizados por una negligencia del Ingeniero Proyectista.
Había clasificado los errores en dos tipos:
a. Errores para entorpecer la correcta ejecución de la obra.
b. Errores que vulneraban la Normativa Vigente.
Entre los errores del punto a, David le describió a Sonia algunos de ellos. Uno de ellos era el Presupuesto que había firmado el Ingeniero Proyectista y Visado el COIIM. La mayoría de los componentes descritos en el Presupuesto no coincidían con la Memoria y Cálculos. Era, en definitiva, como si llevaras a reparar tu coche al taller y ese taller te hiciera un presupuesto como si fuera un Mercedes, siendo tu coche un Seat Ibiza. Los precios no concordarían. Pero realmente, era mucho más grave.
El Ingeniero había considerado en el proyecto una gran parte de los magnetotérmicos tetrapolares como tripolares. Todos esos magnetotérmicos habría que devolverlos para adquirir los que ponía en la Memoria y Cálculos.
Además, gran parte del cableado tampoco coincidía con lo presupuestado y con lo contemplado en la Memoria y Cálculos.
David había comprobado también, basándose en las medidas de los planos, que en el presupuesto sobraban varios cientos de metros de cable. Y también había verificado que todo el cableado adquirido según proyecto no era el que debía utilizarse. El Ingeniero Proyectista propuso cable normal, cuando el que debería utilizarse es el cable libre de halógenos y no propagador de la llama.
Además, el Ingeniero Proyectista había contemplado en el presupuesto la utilización de tubería metálica para la canalización del cableado, así como bandejas metálicas también. Toda esa tubería metálica no era válida según la Memoria y Cálculos. Según este apartado, en el Taller de Chapa y Pintura debía utilizarse tubería de PVC con un índice de protección insuficiente además.
Todos estos materiales tuvieron que ser devueltos durante el proceso de instalación, con las consiguientes y enormes pérdidas de tiempo. De esta manera, el Ingeniero Proyectista volvería loco a cualquier empresa instaladora que a buen seguro se pillaría unos cabreos de impresión, tal cual describía Antonio en su Diario.
Además, todos los planos estaban mal realizados. Hasta el Ingeniero Proyectista no contempló en los planos la instalación de las luces de emergencia, que en cambio sí estaban contempladas en la Memoria y Cálculos. Para más cachondeo, el Ingeniero no dibujó los aseos y decidió poner ahí el cuadro número dos, justo encima del retrete de señoras. David lo había comprobado con las fotografías que disponía.
No solo estos errores eran lo importante en un proceso de normal ejecución de una obra que era mucho más sencilla que la instalación eléctrica de una casa. El Ingeniero Proyectista debía disponer de una Impresora con una calidad gráfica raquítica. No se veía el esquema unifilar correctamente. Era como si el proyecto 200417373 fuera un Copy/Paste de otro proyecto industrial, pero esto no era cierto. No, no era un Copy/Paste. Definitivamente.
Además, faltaban otros apartados que necesitarían de algunos Anexos, como el del Cálculo Ocupacional.
Demasiados errores.
Pero lo peor era que el Ingeniero Proyectista había considerado un Taller de Chapa y Pintura como un local de entretenimiento. ¡Qué manera de colarles al COIIM un proyecto caca! No, no era negligencia del Ingeniero Proyectista. Y David pensaba, al igual que Sonia, que tampoco había sido "mala praxis o negligencia" en el proceso de visado de proyectos en el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid.
Al considerar el Ingeniero Proyectista un Taller de Chapa y Pintura como un local de entretenimiento, David pensaba que los coches iban al Taller para tomarse unas copas y ligar. Un Mercedes ligaría con un BMW. Un Seat Ibiza ligaría con un Ford Fiesta. ¡Menuda vacilada de proyectos!
Y para el COIIM, un Taller de Chapa y Pintura era un local de alterne. ¡Qué barbaridad!
¿Dónde estaba el sentido de responsabilidad del COIIM? En el culo, indudablemente, o como Sonia decía:
-¡En la cartera!
"En parte, la presente video-novela (4ª parte) está basada en hechos reales. Sus documentos gráficos así lo demuestran, no habiéndose modificado alguno. Los cargos que aquí se nombran también son ciertos, no así los nombres de las personas, que han sido cambiados para preservar su dignidad y honor."
Definición de Prevaricación según la RAE: Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario.
Definición de Prevaricación según Antonio: ¡Ahí va! ¡Serán delincuentes!
Definición de Estafa según Antonio: ¡La Madre que me parió!
viernes, 3 de abril de 2009
La Estafa del COIIM (IV)
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