"En parte, la presente video-novela está basada en hechos reales. Sus documentos gráficos así lo demuestran, no habiéndose modificado alguno. Los cargos que aquí se nombran también son ciertos, no así los nombres de las personas, que han sido cambiados para preservar su dignidad y honor."
Había enviado a la Comunidad de Madrid un escrito de consulta a través de la página web habilitada para ello. En él decía:
"Desearía que me confirmaran, a través de la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid, que un taller de chapa y pintura es un local con riesgo de incendio y explosión siempre y cuando el Sr. Ingeniero Proyectista no logre demostrar lo contrario mediante la desclasificación de las zonas de taller según ITC BT 29 del Real Decreto 842/2002. Reciban un cordial saludo."
En unos pocos días, recibió la contestación:
"En relación a su consulta sobre la clasificación de local de riesgo de incendio y explosión de un taller de chapa y pintura, he de manifestarle que efectivamente la afirmación es correcta. Si el Técnico no justifica la desclasificación, el local se considera con riesgo de incendio y explosión. Un saludo."
Llamó a Sonia para que leyera la contestación. Entró como siempre, con su libreta de anotaciones en la mano. Leyó el correo electrónico y añadió:
-Tiene sentido. Entre los años 2004 y 2005, el COIIM cambió de Compañía Aseguradora. He estado hablando con ambas. No les llegó ningún parte sobre los proyectos 200417373 y 200417617. Además, tienen una franquicia que pagar por siniestro, que es de unos 600 Euros.
-¿Tienes copia de la póliza?
-Sí, me he leído los apartados que nos pueden interesar. Hay uno especialmente dedicado a las exclusiones, el cual dice que "la mala fe queda excluída".
Willy hizo unas anotaciones más. La más interesante era la respuesta a la pregunta:
¿Por qué el Colegio Oficial no dio parte a su Seguro de que se habían equivocado en el proceso de visado de los proyectos?
"Si el COIIM no dio parte a su Seguro de Responsabilidad Civil, probablemente es porque los proyectos fueron realizados con intencionalidad y mala fe".
Volvió a poner el video, el cual le tenía obsesionado:
Se concentró y volvió a hacer otra anotación:
¿Cómo demostrar que los proyectos fueron realizados con mala fe?
La respuesta era obvia. Primero, porque no pudieron dar parte. Segundo, porque considerar un taller de chapa y pintura como un local de entretenimiento es ilegal.
Todo empezaba a encajar con tal suavidad que se asustó. E hizo otra anotación:
¿Es así como los Colegios Oficiales ayudan a la creación de empresas en este País? Así nos va.
domingo, 28 de diciembre de 2008
Así nos va (IV)
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