¿Crisis? Gorda y de proporciones descomunales. Empiezo a ver a la clase política asustada por las consecuencias de los malos gobernantes que hemos tenido en la Democracia.
Para el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, a un taller de chapa y pintura en una nave industrial que no tiene ventilación forzada, se le puede hacer su proyecto industrial para la instalación eléctrica como un local que no tiene riesgo de incendio y explosión, al cual no es necesario justificar siquiera la desclasificación.
Quiere esto decir que a un taller de chapa y pintura en una nave industrial que no tiene ventilación forzada, que para el COIIM no es necesario siquiera colocar un sistema de ventilación para la extracción de atmósferas explosivas. Es más, para el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, dicha instalación eléctrica se puede realizar bajo tubería de PVC con un grado de protección insuficiente.
Cuando se entera el ciudadano, si es que se enterara, le tratarían así:
Obviamente, cuando llega la inspección de dicha instalación eléctrica por parte del Organismo de Control Autorizado, no da licencia a esa industria. Y a eso se le llama estafa.
Bajo estas simples palabras, se encuentra uno de los mayores problemas económicos que hay en España. Según la Encuesta de Población Activa, los datos son tan alarmantes que dudo mucho que las clases políticas logren resolver el enorme embrollo en el que han metido a este País.
España se ha basado única y exclusivamente en la cultura del ladrillo. Cuando explotó la burbuja inmobiliaria, no se supo ver con claridad lo que iba a ocurrir. El obrero se queda en paro, ajusta su cinturón según su capacidad adquisitiva de lo que le queda de subsidio de desempleo. Deja de comprar numerosas cosas y solo adquiere lo imprescindible. Y así vivimos, de lo imprescindible.
¿En los cubos de basura de la Moncloa se agolpan los desahuciados? Pues en las grandes superficies, es digno de ver. Corrijo, es indignante verlo. Todos los días lo observo. Gente que no tiene nada que llevarse a la boca esperan nerviosos a que saquen la basura en los DIA, por poner un ejemplo de los numerosos que hay.
Empresas que cierran, empresas que presentan ERE´s, autónomos que se ven obligados a cerrar sus negocios, tiendas que echan el candado para no volver a abrir, y así, una larga lista que asusta cada vez más al ciudadano. Pásense por los polígonos industriales. ¡Casi vacíos!
¿Cómo se sentirán esos autónomos que lo único que hacen es pagar impuestos para alimentar a una nueva clase funcionarial? ¿Cómo se sentirán esos empresarios que tienen que despedir a parte de su plantilla y que lo único que hacen es pagar impuestos para alimentar a una clase funcionaria de más de tres millones de personas?
Si juntáramos a esos más de tres millones de funcionarios en un único sitio, llenarían Madrid. Esa es la enormidad a la que nos han abocado las distintas clases políticas que han gobernado este País, que se han dedicado a meter a sus familiares y amigos en el funcionariado español.
Muchos podrán pensar lo que quieran: que si la culpa es del PSOE, que si la culpa es del PP, que si la culpa es de la Administración, que si es de las Comunidades. Pero la realidad es que no se presenta un ERE en las Administraciones Públicas.
A la crisis del ladrillo o burbuja inmobiliaria, le vamos sumando que los ingresos del Estado son cada vez menores y el panorama cada vez es más desalentador. Dicha crisis pasa factura al resto, industrias, locales, comercios, entretenimiento, y la bola se va haciendo cada vez más grande. Y el Estado, para alimentar a esos tres millones y pico de funcionarios, se ve en la obligación de subir impuestos, inventarse tasas de basura y otras memeces, hasta que llegarán a multarnos por respirar un poco más de lo común. Multan a quien pueden porque hay que alimentarlos. Sancionan al primero que pasa porque hay que alimentar a tanto funcionario.
La proporción es enorme. Quizás España sea el País que, en proporción, tiene más funcionarios que el resto del mundo. Sorprende leer que en Alemania son casi la mitad para una población del doble que la nuestra.
La bola sigue haciéndose más grande. El poco atractivo que ofrece España como País industrializado a futuros inversores es cada vez peor. No se crean industrias. No se crea empleo. La precariedad sigue aumentando y la bola llegará al final a niveles intolerables para los ciudadanos, que sufrimos para alimentar a una clase funcionaria a la cual le importa todo un bledo. ¡Y no digamos de la clase política!
¿Y cómo se van a crear industrias en España si el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid se dedica al encubrimiento de las estafas de sus Ingenieros Colegiados? ¿Y cómo se van a crear industrias en España si el COIIM visa ilegalmente los proyectos industriales de sus Ingenieros Colegiados? ¿Y cómo se van a crear industrias y empleos en España si el COIIM se dedica a estafar a los ciudadanos emprendedores que arriesgan su capital para montar una industria?
Viendo las cifras de la Encuesta de Población Activa, unos simples cálculos nos dirán con absoluta fidelidad lo que nos falta por salir de la crisis. En tres meses se han generado unos 13.000 empleos en época de verano, quizás la mejor para generar empleo. Y en un par de años, de dos millones de parados hemos pasado a cinco millones de parados.
Para volver a una situación normalizada como la anterior a la crisis, con menos de dos millones de parados, se deberá dar empleo a tres millones de parados. Si se crean 13.000 empleos cada tres meses, sale una media de, y tirando alto suponiendo que nuestra clase política fuera buena, 5.000 nuevos empleos al mes.
Sigamos con los cálculos. Si se crean 5.000 puestos al mes, dentro de diez meses, serán 50.000 puestos. Dentro de cien meses, serán 500.000 puestos. Es decir, que dentro de 600 meses, habremos creado los tres millones de puestos de trabajo para esos tres millones de parados que los hemos perdido.
¡600 meses de crisis! ¡Coño, que son 50 años! Con razón veo asustada a la clase política honesta, si es que hubiera alguno, que ya los ciudadanos empezamos a dudarlo.
¡Y el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid se dedica a estafar a la clase de ciudadanos emprendedores que arriesgan su capital para crear industrias, generar riqueza y empleo!
¿Y quién se va a arriesgar ahora a crear industrias cuando se sepa que el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid se dedica al encubrimiento de las estafas, a la prevaricación, a la estafa, al corporativismo salvaje, contra quien pretende generar riqueza y empleo mediante la creación de una industria? ¿Empréndelo? ¡Que lo emprenda su ...?
La crisis principal es nuestra total falta de confianza en la clase política y en la clase funcionaria.
¡Vamos de mal en peor! Y de esto no nos va a sacar ni la clase política actual, ni las venideras.
jueves, 5 de noviembre de 2009
La Estafa del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid.
Etiquetas:
chapa,
coiim,
colegio,
corporativismo,
decano,
electricidad,
estafa,
explosion,
fraude,
incendio,
industriales,
ingenieros,
madrid,
mafia,
oficial,
pintura,
prevaricacion,
proyecto,
riesgo,
taller
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario