Y es que todo pasa porque el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid visa ilegalmente los proyectos industriales puesto que no acreditan que esos proyectos han sido realizados conforme la Normativa vigente.
Y cuando el emprendedor se ha dado cuenta de que es una estafa, así es como le tratan cuando va a reclamar:
La consecuencia más inmediata es que al Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid no le importa arruinar a las familias emprendedoras que invierten su capital para montar una industria. Es decir, que mejor no arriesgarse a montar una industria en la Comunidad de Madrid.
Pero mucho más grave es lo que podría suceder si en esa industria que se pretende crear se produjera un accidente de consecuencias fatales ¡y que murieran varias personas por culpa de un visado ilegal!
Afortunadamente, no ocurrió ningún accidente. Pero arruinar a la familia emprendedora fue la consecuencia más visible.
Todo pasó cuando pretendí montar un taller de chapa y pintura llamado Taller Autocalidad, S.L. De manera un tanto misteriosa, acudió a mí un Señor que aseguraba ser Ingeniero Industrial y que se ofreció para hacer dos proyectos industriales, uno para la instalación eléctrica y otro para la instalación de medidas contra incendio. De manera misteriosa porque me llamó por teléfono sin que yo se lo hubiera dado. ¿Quién le dio a ese Ingeniero Industrial mi teléfono privado?
Curiosamente, cuando empecé a investigar (idea que vino a mí para escribir una novela que además va a buen ritmo), llamé a la Consejería de Industria, Energía y Minas explicándoles el caso de que los proyectos industriales tenían tal cantidad de errores que no era normal.
Lo primero que me dijeron en la Consejería fue realmente curioso:
-¿Quién le dio su teléfono a ese Ingeniero Industrial?
El pastel empezó a descubrirse. Los dos proyectos industriales habían sido realizados con mala fe para que no dieran ningún permiso a Taller Autocalidad, S.L. ¡Eran una estafa desde el punto de vista del código penal!
El Ingeniero Industrial había realizado unos proyectos para un taller de chapa y pintura sin considerarlo un local con riesgo de incendio y explosión, sin considerar que en un taller de chapa y pintura existen numerosas sustancias capaces de formar peligrosas atmósferas potencialmente explosivas. El proyecto de instalación eléctrica había sido realizado como el de una casa, hablando metafóricamente, sin ninguna de las prescripciones obligatorias que dictan la ITC BT 29.
Actualmente, entiendo los motivos por los que no pude contratar una dirección de obra: abrían el proyecto, miraban los planos y en menos de un minuto respondían:
-Mire, D. Antonio, mi Ingeniero es más inteligente que el Ingeniero que te ha hecho estos proyectos.
¿Significaba eso que el Ingeniero que me realizó esos proyectos, D. Gonzalo Carvajal González, colegiado 10.984, perteneciente a la empresa Electrofilm Española, S.A., era tonto? Ahora entiendo el significado al completo: no querían hacer dicha instalación porque no darían licencia.
Más grave es la responsabilidad del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, el COIIM. Porque su primera obligación hubiera sido la de acreditar la Normativa en esos proyectos, pero acreditaron mediante su sello de visado colegial que los proyectos con números de visado 200417373 y 200417617 eran correctos y estaban realizados según la Normativa vigente.
Que el COIIM se dedique al encubrimiento de las estafas de sus Ingenieros Colegiados es una bofetada a la Democracia.
¿Acaso la Normativa vigente dice que los Talleres de chapa y pintura son locales que no tienen ningún riesgo de incendio y explosión? No, la Normativa, en su ITC-BT-29, dice que son locales con riesgo de incendio y explosión. Y el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid demostró que visaba ilegalmente los proyectos industriales.
Pero más grave todavía es lo siguiente: ¡No los revocaron cuando debieron hacerlo puesto que acudí a que los revisaran!
Y he ahí a esa panda de corruptos, que por no asumir su responsabilidad en el proceso de visado, pusieron en grave riesgo a un emprendedor, porque, ¿y si la instalación hubiera estallado?
Díganos, Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid.
-Su obligación como Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid es denunciar esa estafa. ¿Por qué no lo hace?
-Su obligación como Decano del COIIM es denunciar el encubrimiento de esa estafa. ¿Por qué no lo hace?
¿Dónde está su honradez, D. Jesús Rodríguez Cortezo?
-Su obligación como Decano del COIIM es perseguir los delitos de estafa por parte de unos delincuentes que se dedican a estafar, mediante proyectos estafa que no darían licencia, a los emprendedores. ¿Por qué no lo hace?
-Su obligación como Decano del COIIM es revocar los proyectos 200417373 y 200417617, los cuales siguen vigentes. ¿Por qué no lo hace?
¿Dónde está su honradez, D. Jesús Rodríguez Cortezo? ¿Y su honestidad? ¿Y su dignidad? ¿Y su responsabilidad?
¡Encima de su cabeza!

Y es que, cuando tiras una mierda para arriba, lo mínimo que puedes esperar es que caiga.
Usted, Decano del COIIM, tiene una serie de obligaciones que cumplir: denunciar los ilegales visados, revocar esos proyectos, denunciar a quienes no quisieron denunciarlo en su momento, denunciar la estafa, denunciar el encubrimiento de la estafa, y denunciar la Estafa del mismo COIIM, el cual, por no querer asumir su responsabilidad, me engañó para que prosiguiera haciendo disposiciones económicas en una instalación que no darían permisos.
¿A qué espera?
Mientras no lo haga, el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid es una Asociación Ilícita con tintes Mafiosos que son capaces, por no asumir su responsabilidad económica en los visados ilegales, no solo de engañar a los ciudadanos: ¡también de poner en peligro sus vidas!, independientemente de que al COIIM le gusta arruinar a las familias madrileñas.
Sí, también existe una corrupción, y de narices, en el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid.
¿Qué les parece que esa Corporación de Derecho, Sin Ánimo de Lucro, que agrupa a más de diez mil Ingenieros Industriales Colegiados, haya sentenciado que los talleres de chapa y pintura son locales en los cuales no existe el más mínimo riesgo de incendio y explosión?
¡Una vergüenza para esos diez mil Ingenieros!
¿Dónde está su honradez, Decano del COIIM?
No hay comentarios:
Publicar un comentario